CURADA DE ESPANTO.
Es una terapia aplicada por los ancestros, cuando alguien sufría una emoción fuerte. Se hace, para recuperar el espíritu, que se queda en el lugar donde tuvimos el susto o la emoción que nos ha alterado.
Algunos de estos eventos por ejemplo: caídas violentas, asaltos, susto por que vieron un accidente o estuvieron a punto de sufrir alguno, los golpearon, etc. Provocan que la persona, además de estar intranquila por muchos días y repetir en su mente lo que le ha pasado, sufra internamente y se encuentre muy sensible o irritable.
En el caso de los niños muy pequeños, se manifiesta en llanto constante, pérdida de apetito, sueño prolongado, sensibilidad extrema.
En el caso de niños de 4 en adelante, se observa un cambio en el comportamiento como puede ser: aislamiento, depresión, angustia, sensibilidad, ausencia.
Los adolescentes y adultos reaccionan de igual manera, pero como su vida es mas agitada, lo guardan para si mismos y solamente en su soledad, demuestran lo que les pasa. Pero es muy notorio en estos casos, si observamos a la persona que se encuentra distraída, distante, no logra concentrarse, se encuentra vulnerable y nerviosa, sin saber la causa.
En muchas ocasiones, podemos ver en el color de la piel, que se torna "amarillenta" sobre todo en adolescentes y adultos, pero en los niños es un poco mas difícil ver el cambio de color en la piel, pero si lo podemos ver en la mirada triste y lánguida que tienen los pequeños.
Los casos pueden ser graves, sobre todo en los niños pequeños, llegando a causarles la muerte. En los de mas edad, causa depresión constante, falta de energía, decaimiento en la salud, lo mismo pasa en el adulto.
La curada de espanto, trata de llamar al espíritu nuestro, que quedó en el sitio donde tuvimos la impresión, para que vuelva a ser parte de nosotros. Cuando se completa el cuerpo con el espíritu, la persona cambia radicalmente. Los ojos de los niños, vuelven a dar esos destellos que tienen siempre y su risa se vuelve a encontrar a flor de piel. En los niños mayores vuelven a verse felices y más dinámicos. En los jóvenes y adultos, el color de la piel mejora con el tiempo, pero de inmediato salta la sonrisa, sintiéndose totalmente plenos y llenos de energía.
Mucha gente pasa años con este mal, sobre todo ahora que, recurrir a las antiguas formas de curación de nuestro pueblo, se les hace inadecuado, obsoleto y hay a quienes les causa vergüenza.
El saber de los ancestros, no es obsoleto. Es antiguo y bien comprobado por muchas generaciones, pero callado por la "modernidad" y la ignorancia de la gente. Nuestro pueblo, al igual que todos los pueblos americanos, tiene mucho que ofrecer en cuanto a sabiduría ancestral. Lo mejor que podemos hacer, es regresar a nuestro conocimientos, para seguir avanzando, llevando muy en claro que todo lo que ellos han descubierto, ha sido para el bienestar de todas las generaciones.
La terapia consiste en sobar al paciente, llamarle por su nombre y tomar unos baños de plantas medicinales para cerrar el chimal, uniendo así el cuerpo con su espíritu. El tiempo de la terapia no es mayor a los 30 minutos y los baños se hacen ritualmente por tres días.
