La tronada de anginas es una técnica empleada por los antiguos, para eliminar la inflamación de las amígdalas. Las anginas, son parte del sistema linfático. Este sistema, se encarga de evitar que microorganismos (bacterias, virus, hongos entre otros), lleguen a dañar nuestro organismo. Las amígdalas, se encuentran en la parte posterior de la boca, donde inicia la garganta. Estos elementos, son nuestra barrera para prevenir enfermedades, pero si tenemos deprimido el sistema linfático, debido a otras enfermedades, agotamiento, estress, depresión, etc., es muy probable que con las defensas a la baja, los oportunistas como las bacterias puedan ingresar.
Cuando son atacadas las amígdalas, se produce una inflamación, que sugiere una lucha entre los anticuerpos y los invasores, que puede traer otras complicaciones como es la fiebre. El inicio del problema puede ser con la dificultad para deglutir, dolor al hablar, dolor de cabeza, babeo constante en los niños pequeños.
Una vez que el microorganismo ha ingresado y se inicia la irritación en la garganta, lo conveniente es: primero observar las características de las anginas, si se encuentran enrojecidas, el tamaño, si presentan puntos blancos, etc. Segundo, cuando tenemos varias de las características mencionadas, lo mejor es iniciar con gárgaras de jugo de limón, alternando a igual tiempo con gárgaras de bicarbonato. Ambos elementos, lo que hacen es cambiar el pH del ambiente bucal, destruyendo la membrana de los micoorganismos al no controlar el pH donde se encuentran. Otro elemento que también las destruye, es hacer gárgaras con agua oxigenada. Se agregan dos partes de agua por una parte de agua oxigenada. El oxígeno, es un elemento venenoso para algunas bacterias, por tanto, si agregamos agua oxigenada, atacaremos directamente a los microorganismos patógenos.
Las molestias pueden seguir o eliminarse, si continúan es necesario realizarse un exudado faríngeo con su antibiograma. El resultado nos arroja, que microorganismos tenemos alojados y a que son sensibles. Así evitamos que el médico nos inunde con antibióticos con los que probablemente el microorganismo ya haya creado resistencia.
Una vez hecho todo y si seguimos con la molestia, podemos realizar la tronada de anginas. Se puede realizar este método desde los primeros síntomas, o dejarlo como último recurso. Lo que se realiza, es la sobada de cada área que realiza el traslado de material linfático y que corresponda a las vías superiores. Por tanto, la idea es drenar este material lleno de bacterias muertas y material linfático de desecho::neutófilos, eosinófilos destruidos durante la defensa del organismo. Una vez drenado, dejamos al cuerpo con una capacidad mejorada para continuar con la defensa y sanación de nuestro organismo.
Durante el masaje en muñeca y codo es donde se realiza la tronada. En muchos casos se escucha un breve sonido de ahí que se diga "tronada de angina", se realiza en ambos brazos para atender a ambas amígdalas. La mayoría de los pacientes que se somete a este tratamiento, mejoran sin mayor problema. Pero quienes no consiguen mejorar y no tienen un exudado, se les solicita realizarlo, para que su salud no peligre.
La gente es reacia a realizarse análisis de laboratorio, sin pensar que son los primeros elementos que se requieren para determinar con certeza, que es lo que padecen. En nuestro sistema de salud, con la finalidad de disminuir gastos, a la gente le dan un grupo de medicamentos, que son "para todo mal". Lo que ha hecho que muchos microorganismos, se vuelvan resistentes a ampicilina, tetraciclina, eritromicina y un largo etc. Nos van aumentando los miligramos y nos cambian al siguiente medicamento, pero esto va permitiendo que los microorganismos se vayan adaptando y muten, evitando así que los destruyan, convirtiéndonos en sus victimas.
Cuando tenemos pacientes recurrentes con amigdalitis y nos presentan sus resultados, es mas fácil canalizarlos al médico con las observaciones que tenemos al respecto.
Recuerden que la medicina tradicional, tiene sus límites, no es posible tratar enfermedades que presentan bacterias altamente agresivas como un Streptococcus o Staphylococcus, deben ser tratadas con antibióticos que solamente el médico alópata puede recetar.
