En la medicina tradicional, el agua tiene múltiples usos. Uno de ellos son los baños con fines terapéuticos. Existen distintos tipos de baños por ejemplo: baños de pies, de asiento,, de curación, posparto, etc.
Los baños que explicaremos serán los Baños del Posparto.
En los diferentes grupos étnicos se tienen cuidados para dar
a luz en las mujeres embarazadas. Se les prepara para el trabajo de parto
bañándolas previamente con hierbas calientes para propiciar un alumbramiento rápido. Además de brindarle
la higiene necesaria para el nacimiento del bebé.
Hay otro baño que debe tomar la madre después de haber dado
a luz. Se baña a la madre nuevamente empleando plantas calientes que eviten los
dolores de espalda después del trabajo de parto. Esto se realiza luego de unos
días de haber tenido al bebé. En el caso de las madres con cesárea, es
necesario por lo menos esperar 8 días para realizarlos. Como en estos casos se le aplica a la
parturienta anestesia, el área donde se aplica es una zona que le dolerá a la
madre durante mucho tiempo si es que no se hacen los baños.
Las plantas que son varias y cambian en función de lo que se
encuentra en la región, siempre son hervidas en el agua en la que se bañará a
la paciente. Tratándose realmente de un cocimiento de plantas medicinales que
lo que hacen es “sacar el frio” recibido durante el trabajo de parto. Relaja
los músculos de la espalda y piernas, elimina el dolor en el lugar de la
aplicación de la anestesia, mejora el estado de ánimo de la madre relajándola
completamente y permitiendo disminuir la depresión posparto. Los baños se dan tres días seguidos y la
madre una vez tomados deberá guardar cama y reposarlo, evitando corrientes de
aire y enfriamiento de los pies por no
usar calcetas y zapato cerrado.
Las mujeres en la actualidad no cuidan el mantenerse
calientes de pies a cabeza luego de dar a luz. La espalda, es una zona donde le
dolerá a la madre por no cubrir la zona y le impedirá una buena producción de
leche. Si a esto le sumamos que debe cargar y amamantar al bebé, el dolor será
mayor. Tanto la madre como el bebé deben estar cubiertos de la cabeza y de los
pies, evitar corrientes de aire y el sereno (fresco del crepúsculo). Estos cuidados debe tomar la madre durante el
tiempo de cuarentena, el cual, no se trata de estar en cama, sino de mantener
cierto reposo mientras los distintos músculos se reponen de los nueve meses de
sobrecarga y del extenuante esfuerzo que significó para ellos el parto. Es el
tiempo de reacomodo de los órganos internos y de iniciar la producción de leche
suficiente para el crecimiento del bebé. Con lo cual la madre en breve,
eliminará todos los kilos de más acumulados durante el embarazo convirtiendo el
sobrepeso en leche.