Conservación de hierbas medicinales
Dependiendo de que parte de la planta sea que usemos, el
método para su conservación será diferente debido a las características de cada
parte.
De las plantas, solamente se toma lo que se empleará, lo
demás debe ser respetado, pues estamos tratando con un ser vivo y no debemos infligir
dolor o destrucción. Debemos considerar la época del año, como ya lo revisamos
en el apartado anterior.
Para la desecación, las plantas no deben lavarse, si fueron
colectadas o compradas, deberán haberse tomado las plantas más saludables y en
mejor estado. Se cuelgan “de cabeza” a como se encuentran en la naturaleza, así
no pierden sabia. El sitio donde se cuelguen debe ser bien ventilado pero no
debe darles el sol.
Se forman pequeños racimos de planta que se irán colgando y
si esto no fuera posible se pueden poner sobre papel periódico o absorbente y
todos los días deben voltearse evitando que se pongan obscuras pues eso
indicaría putrefacción e invasión por hongos.
El color de las hojas debe ir de un verde brillante a un
verde seco. Los tallos y hojas para determinar que si están totalmente secos
deben quebrarse si son correosos aún les falta secado, pues tienen humedad.
Las flores se secan colgando de un pequeño tallo, que puede
ser desechado cuando sea posible separarlo.
Las hojas, se eliminan del tallo cuando sean quebradizas.
El caso de las raíces es distinto, pues al ser órganos que
acumulan mucha agua, tardan más en su secado. Se debe ser cuidadoso con ellas,
pues si no se toma en cuenta el volteado diario para que se ventilen
adecuadamente o si se cuelgan se debe considerar que estén libres de animales (
moscas, palomillas, cucarachas, hormigas, mascotas, entre otros).
El caso de las frutas es igual, muchas tienen substancias suculentas
para los parásitos como son hongos e insectos. Así que se deben tener en un
lugar bien ventilado, seco y sin sol directo,
además de encontrarse fuera del alcance de parásitos y sobre una superficie que
se cambie constantemente para evitar humedad.
Si fuera
necesario secar plantas de manera más rápida se puede hacer mediante una caja
de cartón o madera, a la que se le pueda incorporar un foco y sobre una
malla colocar la planta que queramos secar. No es lo mejor, pero en ocasiones
por el clima no es posible que se sequen. El horno de microondas no es lo mejor
debido precisamente a su forma de trabajo que puede descomponer loe aceites
esenciales o las substancias activas de las plantas,
El calor
no debe llegar a más de 35°C.
Una vez
seca la planta, debe guardarse en frascos de cristal obscuro o resguardar los
frascos transparentes con papel o en un lugar donde no les de la luz. Como
estarán cerrados los envases, es muy importante que se vigile bien el proceso
de secado, de otra manera, al paso del tiempo veremos crecer hongos en
nuestras plantas, lo que las hará inservibles.
Si se
tienen guardadas por mucho tiempo pierden al cabo de un año sus propiedades,
por lo cual se deben cada año, renovar las que más empleamos, sobre todo si son
para tomar.
En el
caso de las plantas para cataplasmas a
vapor se pueden seguir usando aunque su poder curativo disminuya con el paso
del tiempo.
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